En Belveo, nuestra principal motivación es ofrecerle productos innovadores y duraderos. Esto incluye nuestro sistema patentado EASYWIND, que evita que la estructura de tus parasoles se rompa, pero también te incluye a ti y el cuidado que le das a tu parasol para que dure aún más. En este artículo, encontrará una guía de las mejores prácticas que debe adoptar para mantener su parasol.

 

Limpieza

Su parasol permanece en el exterior durante buena parte del año, por lo que es normal que se ensucie debido al polvo, los excrementos de los pájaros, el polen, etc. A continuación le ofrecemos algunos consejos para limpiar su parasol de arriba a abajo.

Limpieza de la lona

La lona es obviamente la parte más expuesta de su parasol. Por lo tanto, es esta parte la que requiere una atención especial en términos de mantenimiento. Es importante, en primer lugar, leer la etiqueta de su funda para conocer las normas que debe seguir (por ejemplo, saber que su funda no es lavable a máquina).

En primer lugar, cuando quieras limpiar la lona de tu parasol, te aconsejamos que la separes de su estructura y la pongas sobre una sábana en una zona lisa para no arriesgarte a romperla. Puede empezar barriendo la tela con un plumero para eliminar la mayor parte de los residuos que pueda haber en ella. Luego, si no hay manchas particulares en la tela, puede ser suficiente la limpieza en seco con un cepillo. 

Si la lona requiere una limpieza más profunda, sugerimos dos técnicas eficaces:

- La primera consiste en diluir el equivalente a un vaso de cristales de sosa en un litro de agua caliente, aplicarlo sobre el lienzo, fregar con un cepillo, luego aclarar directamente con agua clara y dejar secar bien el lienzo al aire libre.

- Para la segunda técnica, tendrás que mezclar medio litro de vinagre blanco con 3 cucharadas de bicarbonato de sodio. A continuación, extenderá esta solución sobre el lienzo y la dejará durante 15 minutos. Después, al igual que en la primera técnica, debes enjuagar el lienzo con agua limpia y dejarlo secar bien.

En ambos casos, le recomendamos que utilice guantes para proteger su piel. También desaconsejamos el uso de disolventes, detergentes o cualquier otro producto abrasivo que pueda debilitar el tejido y sea perjudicial para la salud.

Limpieza del pie de plástico

 En cuanto a la limpieza de la base de su parasol, si es de plástico como la mayoría de las bases que ofrece Belveo, le aconsejamos que la limpie frotando con bicarbonato de sodio o vinagre blanco, siempre con guantes de protección. 

Limpieza de mástil

Por último, para limpiar el palo de tu parasol, puedes pasarle una esponja o un paño. También puedes utilizar agua jabonosa. 

Precauciones a tomar

Por supuesto, es bueno limpiar el parasol, pero como se dice, ¡más vale prevenir que curar! A continuación, le ofrecemos una lista de precauciones que debe tomar para mantener su parasol en buen estado:

En primer lugar, le aconsejamos que no lave su parasol con demasiada frecuencia, ya que esto podría debilitar el tejido y correr el riesgo de decolorarlo. Limpiar 3 o 4 veces al año es más que suficiente.

En segundo lugar, para aquellos que tengan un parasol con palo de acero, se les recomienda aplicar un producto antioxidante para combatir la humedad.

Para proteger tu parasol después de limpiarla, puedes espolvorear silicato potásico sobre la lona. También puedes rociar tu parasol con un impermeabilizante, una piedra de alumbre o un spray para el cabello. 

Por último, para evitar la aparición de moho en la cubierta de su parasol, le recomendamos encarecidamente que no la cierre si está mojada. Espere a que esté completamente seco antes de doblarlo. A continuación, colóquelo en una funda protectora para protegerlo del polvo y guárdelo en el interior en cuanto baje la temperatura, si tiene la oportunidad, para conservarlo al máximo.

15 febrero 2022 — Briana Ntolla