La sombrilla es un elemento imprescindible cuando llega el buen tiempo. Apreciada por su presencia elegante en el jardín o en la terraza, permite disfrutar de una agradable zona de sombra durante todo el día. Siempre que se le proporcione un mantenimiento adecuado con productos específicos y adaptados a las necesidades, el parasol ofrece una protección eficaz y duradera contra los rayos del sol y el viento. A continuación, le ofrecemos todos nuestros consejos para prolongar la vida útil de su parasol en las mejores condiciones y que sea fácil de mantener.

¿Por qué elegir un parasol de calidad?

Nuestro primer consejo es elegir una sombrilla de alta calidad es el primer paso fundamental. Para ello, opte por un modelo para su hogar, el cuál es resistente y cuidadosamente fabricado, como el parasol excéntrico. Además las sombrillas Belveo son muy faciles de instalar.

Su parasol debe ofrecer una protección eficaz tanto frente a las inclemencias del tiempo como frente al sol, lo que le permitirá evitar su reemplazo cada año y mantendrá la estética en su jardín o terraza. Una sombrilla de calidad presenta características específicas. Su tela está confeccionada con materiales técnicos como el poliéster, la olefina o el acrílico, y también suele contar con tratamientos especiales contra la humedad y los rayos UV. Además de ser fácil de mantener. La estructura, por su parte, está fabricada con materiales fiables y robustos, como el aluminio tratado contra la corrosión y reforzado internamente con acero, recordamos que también la sombrilla efecto madera cuenta con esta protección. Además esto garantiza una excelente estabilidad y una durabilidad de varios años sin deterioro. Por último, una sombrilla de calidad incluye accesorios adaptados: una base lastrada, un sistema de fijación compatible con el tipo de suelo de su espacio exterior (jardín o terraza), y una funda impermeable de protección.

Como puede ver, optar por una sombrilla de calidad le permite disfrutar plenamente de su terraza o jardín cuando lo desee, con total tranquilidad.

Mantenimiento regular de la tela de su parasol para prolongar su vida útil

La tela del parasol le protege eficazmente del sol y aporta un toque de elegancia a su espacio exterior. Para prolongar su vida útil, es fundamental realizar un mantenimiento regular. Le recomendamos limpiar la tela de su parasol aproximadamente cada seis meses, preferiblemente al inicio de la temporada estival y antes de la llegada del invierno. La ventaja es que siempre puede utilizar una esponja o un cepillo de cerdas suaves, evitando siempre el lado abrasivo. Acompañe la limpieza con un poco de agua tibia y un jabón neutro.

Además, es aconsejable optar por productos de calidad y evitar aquellos que contengan componentes químicos o agresivos. Si vive cerca del mar o en una zona con alta humedad, le recomendamos aplicar un tratamiento específico impermeabilizante tras la limpieza. Esto reforzará la protección contra la humedad y las manchas causada por la lluvia o el medio ambiente. Sobre todo si la terraza de su hogar no cuenta con un techo.

Por último, asegúrese de guardar la tela de su parasol únicamente cuando esté completamente seca. Así evitará la aparición de moho y no tendrá que eliminar los olores desagradables.

Protección de su parasol contra las inclemencias del tiempo y el sol

Aunque los parasoles están diseñados para un uso en exteriores, no siempre resisten a las inclemencias del tiempo cuando estas son extremas o prolongadas. Por ello, le recomendamos guardarlo cuando no lo utilice y cerrarlo en cuanto el cielo comience a cubrirse. O si desea comprar un a funda de protección que protegerá la sombrilla en caso de lluvia.

Asimismo, no dude en orientar su parasol en función de la posición del sol para optimizar su uso. Cuando el parasol está cerrado, aconsejamos utilizar una funda de protección impermeable, la cual resulta especialmente útil para preservarlo contra la lluvia. Por otra parte, accesorios como un sistema de fijación reforzado, base con ruedas y contrapesos son altamente recomendables en zonas expuestas a lluvias frecuentes o a condiciones climáticas intensas, ya que tienen una resistencia especial. Además se adaptan a distintas necesidades, si desea mover constantemente su parasol y lo mejor, son faciles de instalar.

Reparación de los daños eventuales

Los parasoles pueden sufrir ciertos desperfectos con el tiempo, que afectan ligeramente la estética, como una tela rasgada, una manivela inutilizable o una costura que se ha soltado. Estas situaciones son frecuentes, especialmente cuando el uso es intensivo. En lugar de sustituir todo el parasol, puede optar por reparar únicamente las zonas dañadas de su estructura.

Por ejemplo, es posible reemplazar la tela por una nueva, cambiar las piezas rotas o instalar un nuevo sistema de apertura. Si la lona de su parasol está desgarrada, un kit de reparación específico para tejidos puede ser suficiente, dependiendo de la magnitud del daño.

En caso de fallo en la manivela, tiene la opción de sustituir el mecanismo por completo o simplemente de reforzar los elementos sueltos. Gracias al sistema patentado por BELVEO, inspirado en la naturaleza, la tela de su parasol no se rasga y se adapta armoniosamente al movimiento del viento. Además, podrá elegir el material de la lona según sus necesidades y su presupuesto: el poliéster (más económico), la olefina o el acrílico, que ofrecen una excelente durabilidad y resistencia.

Almacenaje de los elementos de su parasol y mantenimiento

Cuando los días soleados comienzan a escasear, probablemente desee guardar su parasol para protegerlo de las inclemencias del tiempo y del invierno que se aproxima. El almacenamiento adecuado de todos los elementos de su equipo es esencial para conservarlo durante muchos años y así prolongar su vida útil.

En primer lugar, le recomendamos limpiar cuidadosamente todo el parasol, incluyendo la estructura, la tela y los diferentes mecanismos. Una vez que el producto esté completamente seco, puede plegarlo con precaución para evitar cualquier lesión. Si la lona de su parasol es desmontable, puede guardarla en posición plana, protegida de la humedad y del moho, preferentemente dentro de una funda. Los elementos metálicos que componen su parasol deben almacenarse en un lugar ventilado y seco. En caso de que no pueda desmontar completamente su parasol, la utilización de una funda integral es una excelente solución para protegerlo de manera eficaz. Cuando llegue el momento de volver a instalar su equipo y disfrutarlo plenamente en su jardín, no olvide comprobar el buen funcionamiento del mecanismo y el estado general de la tela.

¿Cuándo cambiar su parasol?

Aunque usted haga todo lo posible por prolongar la vida útil de su parasol, este tipo de equipo no tiene una durabilidad ilimitada. Por ello, es fundamental saber identificar los distintos signos que indican un desgaste irreversible, no solo estéticos. Reconocer estos indicios es esencial por dos razones principales: su confort y su seguridad. Belveo propone distintas opciones con piezas de repuestos, lo cual prologa la durabilidad de cada sombrilla.

Si observa que la lona está rasgada en varios puntos y completamente descolorida, es muy probable que ya no le ofrezca una protección eficaz contra los rayos ultravioleta. Lo mismo ocurre si los mecanismos de apertura y cierre están oxidados o dañados. En tales casos, se recomienda sustituir su antiguo parasol para ganar en ergonomía, confort y seguridad. Cumpliendo con los más altos estándares de estabilidad y seguridad, los parasoles BELVEO le ofrecen lo mejor en términos de fiabilidad, para que pueda disfrutar de su equipo durante muchos años.

25 abril 2025 — Laetitia Maroussie